A raíz de un caso ocurrido recientemente en Ocklahoma el pasado 22 de Mayo, en donde un sheriff llamado Ron Lockhart reconoció a los medios de comunicación locales y certificó en su informe final que la muerte de un anciano llamado Danny Vanzant no podía deberse a circunstancias naturales, hoy vamos a echar un pequeño vistazo a uno de esos enigmas ocultos para la ciencia: la combustión espontánea. Existen cientos de casos registrados alrededor del mundo en donde se produce un supuesto incendio de un cuerpo humano sin que exista una fuente de ignición o combustible en estado sólido, líquido o gas. n incendio espontáneo como el que sufrió de manera súbita el coronel retirado Michael Faherti en el año 2011, en Irlanda siendo este caso, al igual que el anterior un auténtico misterio médico que aún no tiene respuesta. Acompañenme a un pequeño estudio en donde van a pasar cosas extrañas, quizá tengan algo de calor...
Vamos a intentar explicar las características básicas de este enigma, exponiendo que quizá algunas imágenes puedan herir la sensibilidad de algunas personas.
1. Las combustiones espontáneas se producen en su mayoría bajo superficies techadas (con techo), como casas, viviendas, cobertizos o incluso coches, como en el caso de León Eveille en 1971 en Arcis Sur Aube, Francia. Normalmente en todos los casos registrados las ventanas estaban
cerradas, luego no existía un caudal de oxígeno que pudiese alimentar el fuego de manera natural.
cerradas, luego no existía un caudal de oxígeno que pudiese alimentar el fuego de manera natural.
2. La temperatura que alcanza una combustión humana espontánea es superior a la que se alcanza en hornos de crematorios alimentados con fuel. Quemar un cuerpo humano no es tan facil como pudiese pensarse en un principio y para poder carbonizar los huesos se requieren temperaturas superiores a los 1100ºC, llegando a los intervalos comprendidos entre los 1300 y 1500 grados. Estamos, por tanto ante un incendio repentino de características colosales, sabiendo por ejemplo que un incendio de un vehículo solo alcanza los 700ºC.
3.Las víctimas son solitarias. Casi todos los datos de casos reales de combustiones espontáneas se dan en personas que viven o se encuentran solas en una determinada sala o habitación. Son personas normalmente mayores, y a nivel psicológico suelen estar pasando épocas de crisis, de importantes decisiones, de cambios en su vida.
4.Hay una característica impresionante a todas luces: los incendios que aparecen en los cuerpos son internos. Las últimas capas de la dermis (en algunos casos) y de la epidermis (en otros), llega a presentarse intacta.
5.La velocidad de propagación de esos incendios es realmente rápida. Apenas dura unos segundos. El incendio funciona de una manera localizada (aparece sobre todo el torax y el abdomen) y se expande hasta las extremidades, que quedan sin tocar. Esto no es una característica natural en un incendio ya que este se transmite por contacto directo de unas partes afectadas con otras partes no afectadas de un cuerpo. Eso significa que el incendio para de golpe al llegar a esas zonas.
6. Se han visto muchos casos en donde la ropa no queda afectada. El cuerpo queda carbonizado pero las prendas, que por supuesto deberían quedarse como el cuerpo, no aparecen dañadas.
7. Se aprecian detalles interesantes a nivel de expansión del fuego. Llegan a afectar al techo de la vivienda, pero no afectan a objetos inmediatamente cercanos desde la posición de los sujetos. Es decir, se quema antes el techo que el sillón, o las zapatillas de estar por casa que están justo al lado de los testigos.
8. Se han producido casos en donde los investigadores encuentran al llegar a la zona una extraña formación de vapor sulfuroso amarillo. También se han visto casos en donde aparecen vidrios de cristales cercanos completamente derretidos sin alterar el marco. En este punto, podemos exponer que podría existir una relación entre los fenómenos paranormales que en el pasado eran atribuidos a demonios por el olor a azufre, y podría existir también la posibilidad de que estas combustiones espontáneas provengan del exterior, como una inducción externa fuera de los límites de la casa y actuando a través de la ventana.
9. El testigo apenas puede moverse cuando le ocurre una combustión espontánea. Hay casos en donde ni siquiera les da tiempo a levantarse de sus asientos. El proceso es como una reacción nuclear en cadena y apenas pasan unas décimas de segundo hasta que el testigo se da cuenta. Pero no tiene tiempo siquiera de levantarse. Es una reacción célula a célula a velocidades de vértigo.
10. Muchos casos de combustiones espontáneas aparecen horas después de que las personas afectadas se sientan con ciertos mareos, cierto malestar general, similar al que muchas víctimas de abducciones muestran. Es posible también que exista algún tipo de radioactividad en esas personas en el proceso.
11.Se han presentado sujetos con hendiduras en el abdomen de las cuales parecía surgir un tipo especial de llama de coloración azul, como en el caso del bombero Jack Slacey en 1966.
12.Se han reportado también combustiones espontáneas en donde había unas zonas mas quemadas que otras. Esas zonas eran el mentón, la parte inferior del cráneo y el cuello. Esto es similar a lo que ocurre con el fenómeno de las mutilaciones de ganado.
13. Se hablado a lo largo de la historia sobre la posibilidad de que estos procesos solo afecten a personas con sobrepeso. El tejido adiposo en contacto con las brasas de un calefactor o una estufa crearía ese efecto. Pero jamás se ha podido demostrar por qué ocurren los incendios desde el interior, y por qué no afectan a la ropa ni a los objetos cercanos.
14. El tiempo de ignición va desde unos pocos segundos hasta mas de 10 horas como en el último caso de Oklahoma que hemos expuesto al principio del artículo.
15.Existe un caso de una superviviente, una anciana llamado Elizabeth Clark, quien el 6 de Enero de 1905 se levantó de su cama del hospital con tremendas quemaduras que no tenían explicación forense. La mujer experimentaba un vacío en su memoria al intentar acordarse de lo que ocurrió aquella noche. Dicho esto, vale la pena mencionar que este tema no es nuevo, Aparece en el libro de Job y hay casos documentados en todas las culturas de la tierra. Es interesante exponer que esto es parte de la cultura popular, pero que nunca ha conseguido atraer a la ciencia de una manera racional.
Siempre ha habido explicaciones fáciles y descrédito de las personas afectadas por parte de las autoridades civiles y médicas para ocultar los hechos. Los informes forenses en donde aparecen estos casos normalmente se pierden o son directamente clasificados, salvo unos pocos. Se ha intentado explicar este enigma como la posibilidad de que diferentes cargas estáticas actúen sobre un individuo siendo imposible esto por la gran intensidad del incendio que se produce. También se ha intentado explicar este tema como un "efecto mecha", en donde la carne prende con facilidad si se acerca a un foco de calor durante un tiempo determinado.
En ningun caso se ha podido demostrar que el hueso quedase carbonizado en estas dos teorías. Lo mas interesante de estos fuegos espontáneos y letales es la posibilidad de que el propio cuerpo tenga la capacidad para ejercer una energía suficiente como para producir una rotura de sus propios átomos de carbono, una pirólisis. Por otra parte era costumbre en las culturas antiguas ofrecer a los dioses precisamente esas partes del mentón y el cuello de animales y humanos para los sacrificios sacerdotales, siendo lo mismo que ocurre con las mutilaciones de ganado.
En este sentido la posibilidad de que ciertas partes del fenómeno OVNI estén relacionadas aparece mirando casos como el de Joao Prestes en 1946, en Brasil, cuando se encontró una esfera de luz, que le irradió y prácticamente le derritió vivo. Siendo este tema tan polémico y tan difícil de admitir para la ciencia, y de replicar en un laboratorio, no me cabe duda de que el misterio continuará durante muchas décadas. Visto, lo visto, esperemos que si algún día nos da por tener un poco de calor repentino se nos vaya tomando una botella de agua bien fresquita.